La gestión de la presión consiste en lidiar con la presión durante las horas de baja demanda. Sin una gestión adecuada de la presión, la presión en el punto crítico (el punto más lejano del sistema donde se debe suministrar el agua) varía en relación con el consumo de agua en tiempo real. En el sistema de Monterrey, durante los momentos de mayor demanda, la presión en las tuberías generalmente se compensa con las extracciones de agua. Sin embargo, sin un cambio en la presión para ajustarse a un menor consumo en la noche, la presión en su sistema de distribución aumentó, causando fugas y explosiones en las tuberías. Monterrey necesitaba una forma rentable de reducir la presión promedio durante las horas no pico.
La solución de Bermad México a los problemas de Monterrey fue instalar válvulas de reducción de presión (PRV) en puntos estratégicos del sistema para administrar la presión de modo que durante los períodos de baja demanda, la presión crítica mínima cayera en los momentos de baja demanda, como la tarde o Por la noche. La empresa de servicios realizó un análisis hidráulico y revisó la sectorización de todo el sistema para determinar dónde las nuevas válvulas tendrían el mayor impacto. Luego, además de proporcionar las válvulas necesarias, Bermad brindó capacitación al personal de servicios públicos para ayudarles a poner las válvulas en línea y enseñarles cómo calibrarlas y operarlas adecuadamente.